La dieta de moda, la de los 31 días
![La dieta de moda, la de los 31 días]()
En el tema de la obesidad el libro de moda es el de Ágata Roquette, portuguesa: “La dieta de los 31 días”.
Se basa en limitar el consumo de carbohidratos, sobre todo los de alto contenido de azúcar, como el pan de dulce, los cereale sazucarados, los dulces, el arroz, la pasta, las papas, el pan blanco, las legumbres, las frutas tropicales, la miel y el alcohol.
“Son adictivos. De hecho activan una hormona -la insulina-, que sube rápidamente y cuando baja –a la media hora- el organismo demanda más comida”, aseguró la nutricionista Roquette a Elle.es en un reciente reportaje.
Según esa publicación, “el plan se basa en hacer tres comidas principales al día y tomar a cualquier hora los tentempiés permitidos -fruta, yogur, quesitos, gelatinas, zanahorias crudas, pollo, pavo o jamón.
“Hay que comer cuando se tiene tiempo y hambre”, dice Roquette.
La primera fase de la dieta dura máximo 15 días los hidratos de carbono azucarados, solo permite el pan en el desayuno, y la comida y la cena son a base de proteínas como las de la carne, pescado, marisco y huevo y verduras.
La segunda fase, también de 15 días, introduce la fruta: “La comida y la cena siguen siendo de proteínas y verduras –dos noches-, introduciendo tres noches sopa de verduras o gazpacho”.
La tercera fase dura “el tiempo necesario hasta alcanzar el peso deseado”, introduce los hidratos de carbono en la comida y la merienda, pero las cenas siguen siendo de proteínas y verduras o sopa de verduras.
“Y el Mantenimiento consiste en comer un poco de todo, en su justa medida, los días de diario, y dejar los fines de semana libres –Días Locos-, además de aumentar la actividad física”.
Se pueden perder entre 3 y 5 kilos el primer mes. El problema mayor es que “los primeros tres días son terribles por la eliminación de hidratos de carbono, que son los que nos producen un placer instantáneo”.
Se basa en limitar el consumo de carbohidratos, sobre todo los de alto contenido de azúcar, como el pan de dulce, los cereale sazucarados, los dulces, el arroz, la pasta, las papas, el pan blanco, las legumbres, las frutas tropicales, la miel y el alcohol.
“Son adictivos. De hecho activan una hormona -la insulina-, que sube rápidamente y cuando baja –a la media hora- el organismo demanda más comida”, aseguró la nutricionista Roquette a Elle.es en un reciente reportaje.
Según esa publicación, “el plan se basa en hacer tres comidas principales al día y tomar a cualquier hora los tentempiés permitidos -fruta, yogur, quesitos, gelatinas, zanahorias crudas, pollo, pavo o jamón.
“Hay que comer cuando se tiene tiempo y hambre”, dice Roquette.
La primera fase de la dieta dura máximo 15 días los hidratos de carbono azucarados, solo permite el pan en el desayuno, y la comida y la cena son a base de proteínas como las de la carne, pescado, marisco y huevo y verduras.
La segunda fase, también de 15 días, introduce la fruta: “La comida y la cena siguen siendo de proteínas y verduras –dos noches-, introduciendo tres noches sopa de verduras o gazpacho”.
La tercera fase dura “el tiempo necesario hasta alcanzar el peso deseado”, introduce los hidratos de carbono en la comida y la merienda, pero las cenas siguen siendo de proteínas y verduras o sopa de verduras.
“Y el Mantenimiento consiste en comer un poco de todo, en su justa medida, los días de diario, y dejar los fines de semana libres –Días Locos-, además de aumentar la actividad física”.
Se pueden perder entre 3 y 5 kilos el primer mes. El problema mayor es que “los primeros tres días son terribles por la eliminación de hidratos de carbono, que son los que nos producen un placer instantáneo”.