Adolescente soñaba con ser sicario; mata a toda su familia y se suicida
Sao Paulo, Brasil.- Marcelo Pesseghini, un adolescente de 13 años aficionado a los videojuegos, y que presuntamente soñaba con ser un sicario, asesinó a su familia y luego se suicidó.
Éste acontecimiento que tiene conmocionado a todo Brasil se registró en Brasilândia, barrio de la zona norte de Sao Paulo.
De acuerdo con las primeras investigaciones de la policía, Marcelo Eduardo Bovo Pesseghini de 13 años, habría asesinado a sus padres, a su abuela y a su tía abuela; ese mismo día asistió al colegio y al regresar se quitó la vida.
El comandante de la policía, Benedito Roberto Meira, explicó a los medios que todos los indicios sugieren que se trata de un asesinato-suicidio, según publica el periódico brasileño Folha de Sao Paulo.
Meira ha informado que todas las víctimas murieron a consecuencia de disparos realizados con una pistola calibre .40, encontrada bajo el cuerpo del adolescente.
El cuerpo del presunto parricida, que era zurdo, presentaba un disparo en el lado izquierdo de la cabeza.
En la mochila del niño los agentes encontraron otro revólver calibre 32, que junto con el arma homicida eran propiedad de sus padres, los cuales se desempeñaban como policías.
La policía encontró el automóvil de la familia a pocos metros de la escuela donde estudiaba Marcelo Eduardo; por lo que ha pedido la grabación de las imágenes de la cámara de seguridad para aclarar si el niño fue al colegio a bordo del auto.
En la casa familiar no había señales de entrada forzada o de que esta hubiera sido saqueada, además de que no había señales de violencia.
Todos los cuerpos estaban en sus camas, como si hubieran estado durmiendo cuando les dispararon.
La policía, sin embargo, no descarta otras líneas de investigación.
Otra línea de investigación es, que Marcelo Eduardo tenía una supuesta obsesión por las armas y por un videojuego, miso que podría ser la causa del asesinato.
Todo indica que Marcelo tomó el arma de uno de sus padres, ambos policías de Sao Paolo, y les disparó mientras dormían. Después, hizo lo mismo con su abuela y su tía. Durante días se pensó que se trataba de la venganza de unos bandidos.
Los amigos de Marcelo aseguran que estaba obsesionado con las armas y con el protagonista de un videojuego, un justiciero asesino en serie. Los expertos intentan trazar el perfil sicológico del joven parricida para conocer los motivos que le llevaron a cometer semejante crimen.
Con información de Excélsior.